A principios del siglo XX, la industria del jabón experimentó una transformación importante con la introducción de ingredientes derivados del petróleo en su fabricación.

Esta innovación marcó el nacimiento de los jabones sintéticos, que eran más baratos y rápidos de producir en comparación con los jabones tradicionales.

La industrialización y la producción masiva revolucionaron el acceso al jabón, haciéndolo económicamente viable para una población en rápido crecimiento.

Sin embargo, este cambio aparentemente positivo, trajo consigo costes ocultos que seguimos padeciendo hoy.

EL OTRO LADO DE LOS JABONES SINTÉTICOS

Muchos jabones sintéticos dependen de químicos agresivos como sulfatos, parabenos y fragancias artificiales para lograr su efectividad.

Aunque estos ingredientes pueden ofrecer resultados rápidos, a menudo lo hacen a costa de tu piel. Irritación, sequedad e incomodidad son efectos secundarios comunes.

Pero el problema no termina ahí. Una vez que estos residuos sintéticos se enjuagan, fluyen hacia nuestros sistemas de agua, contaminando ríos, lagos y océanos.

Con el tiempo, estos impactos se acumulan, amenazando la biodiversidad y la salud de nuestro planeta.

NUESTRO COMPROMISO CONTIGO Y EL PLANETA

En CAPTAIN BUBBLE creemos que hay una forma más responsable de hacer jabón, una forma que respete tanto tu piel como el medio ambiente.

Mientras que los jabones sintéticos priorizan la rapidez y el coste, nosotros priorizamos la calidad y la sostenibilidad en cada paso de nuestro proceso.

Juntos, podemos transformar nuestra rutina diaria en acciones para un futuro más limpio y verde.